Ananas

Me estremezco como consecuencia de un sueño que no me pertenece. Debería estar durmiendo para poder permitirme este lujo. El lujo de quebrarme al contacto de un pomo frío que finge no haberse deslizado nunca entre mis dedos después de haber naufragado en tu piel. Un pomo frío que quiere avisar.  Que me invita a no pasar. Que averguenza a mis ganas de ver si sigues durmiendo sobre tu costado izquierdo, bajo los maullidos de un gato que se muere por revivir. Ver si sigues bloqueando la Luna a unos ojos condenados al eclipse.

Y un día por otro, cuando nos venimos a dar cuenta, hemos acumulado sobre una misma mesa las risas de diferentes días . Los restos de algunas preocupaciones de cierta mañana. Algunos garabatos de una tarde de lluvia. Una vela. Un cuaderno. Pequeños chocolates de menta. Y un vino que solo estaba allí porque hace un año también lo estuvo.  Y sonríes ante la imagen. Y una mueca rompe tu cara. Porque una imagen dice más que mil palabras. Y miente más que dos mil. Porque nos comen las impresiones. Y cuando nos venimos a dar cuenta, hemos vuelto a fallar. Hemos vuelto a dejarnos llevar por un prejuicio que nos regalaron en algún momento. Hemos vuelto a tomar al tonto por listo. Y al listo por necio. Vivir equivocados es la cruz que arrastramos.

"La manía de gritar hacia adentro no cuenta como terapia. Es tu debilidad la que alimentas relegando en otras manos la decisión acerca de la distancia entre el nudo en tu garganta y el dedo que quiere recorrer tu espalda." Me convertí en miedo el día que te dejé entrar en mi vida. Me convertí en todo aquello que jamás pensé. Por ti disfracé mi grisácea sonrisa de todos los colores. Y bailé. Y bailé hasta que mis pies sangraron de placer. Hasta que todas mis intolerancias fueron evaporadas. Todos los ascos. Todas las manías. Y se nos cayó la piel. Como a la más experta de las serpientes. Un renacer de las cenizas, para enfrentar la nueva mirada. Y sigo buscando sin éxito alguno, realismo que te pueda describir. Y sigo abandonando los locales más cutres como el que busca un tesoro. Como el que huye de un pirata. Desprendiéndome de viejos olores. Aireando los recuerdos arrugados que se me pegan a la piel mientras duermo. Porque a veces, el mayor enemigo se esc

Mi diamante. Tengo un cajón llenos de palabras para ti. De mariposas. De cosas que nunca dije. De cosas que nunca diré. Lleno de besos y abrazos pendientes. Lleno de tu olor. Pero hoy tengo algo para ti. Tengo un 'te extraño' que quiere salir. Te echo de menos. Básicamente porque alguien como tu siempre debería estar. Estar de más. Estar. No como yo no lo estoy. No como tú dejaste de estarlo. Te echaba de menos. Comprendí el significado de una ausencia demasiado pronto. Cuando aún ni procedía. Cuando me aferraba a tu bufanda implorando que nunca nada nos separase. Y luego te eché aún más de menos. Cuando confundía el frío de la Navidad con tu ausencia. Cuando mi cerebro entendió que tu voz era su música. Y que te prefería a ti al silencio.  Te dejé marchar medio conforme, para ver si aprendías a sonreír. Y vivo tranquila porque sé que lo conseguiste.  Como hija; como hija me costó entender muchas cosas. Era un instinto egoísta que exige la calma y el calor que

Una inconsciente. Soy todo lo que he hecho por cobarde. Lo que he dejado de hacer  por valiente. Las metas que no voy a cumplir. Y todos los fracasos buscados. Las líneas que no me daba la gana de seguir. Algunos de los charcos pisados. Soy la nostalgia que te va a quedar de por vida en cada una de las fotos que no te atreves a mirar. Soy los recuerdos de tu madre los domingos a mediodía. Las cervezas que no te vas a tomar a mi lado. Los 'te quieros' que mañana podrás dedicarle a ella. Soy todas las puertas que no he querido abrir. Las ventanas que he cerrado. La certeza de que un día fuimos algo. Soy todo lo que no me como.  Por inconsciente. Soy todas las decisiones que no pude tomar. Y todas las que se tomaron en mi nombre. Encendí unas cuantas llamas buscando el frío. Y ahora soy todo eso y más. Soy los pasos hacia atrás. Las miradas hacia abajo. Soy las sonrisas que me gasto y las que me guardo. Los libros que te quiero leer. Soy las lagrimas que a mi pa

Nunca pensé que los inviernos se convertirían en mi verano favorito. Dije que no tantas veces y tan convencida, que acabé creyéndome que nunca pasaría. Dicen que nunca digas 'de este agua no beberé' si no quieres beber de más. Y encima caliente. Pelando la lengua. Que luego raspa. Y ahora el diagnóstico es hiperhidratación. Lo mismo tenían razón. Pero prometo que he luchado. Con mil espadas de goma. Y alguna que otra patada al aire. He intentado no mirar cuando encontraba flores en mi puerta. Cuando me hacías café a las seis de la mañana. Cuando yo volaba y tu cuidabas de mi cama. Cuando escribías tu diario en mi espalda. ¿Porqué nunca me avisaron de que los días de relativa calma se desvanecerían entre mis dedos? Que no marcan. Que no queman. Que no, nada. Que la felicidad no existe. Como mucho, un puñado de buenos momentos. Entramos y salimos de algunos de ellos como si pudiésemos volver a retomarlos. Con una convicción (a veces) de que va a ser posible un reto

Like the wondering ghost for a harbor Like the ground beneath the snow for springtime Like the believer for something to believe in Like the drifting castaway for shoreline I waited for you All the way through All the way down the line I waited for you I burned out my eyes on the horizon Sunups in the east and sundowns in the west I watched them all for just one reason Sun came up or down, I couldn't care less I waited for you All the way through All the way down the line I waited for you

A veces las Ganas  se 'autoinflan' en el pecho bloqueando cualquier posibilidad de llegar a ser  algo. Pasando por alto cualquier tipo de materialización. Cerrando con candados cualquier salida de emergencia. Dejando educadamente ante mí eso sí, la única alternativa de rodar sobre mi costado  para entreabrir la boca si es que quiero respirar. Y contar por minutos o por días, todas aquellas cosas que de verdad, de verdad, quería hacer. ...

La siesta del 21 de enero 2016 Aquello fue algo. Pero ni la mitad de lo que sería si a mi me da por creérmelo . Todas mis tentativas de expresión (deben asumir que) una vez más caerán en saco roto. No me gusta mentir. Pero sigo guardando algún que otro secreto. Y quizá me llames cobarde. Yo lo llamo consideración . A medida que tu perforabas mis esquemas, yo me hacía heridas cosiendo alternativas. Algunas nunca me llegaron a gustar. Y aquí estamos. Una vez más. Un día menos. Nos fuimos del miedo absoluto a las luces de un barco semihundido. Todo. Nos fuimos de los números perdidos a las historias olvidadas. Nada. Pudimos hablar fluido. Como la conversación de una luz con su sombra. Pero no. Deja esa colcha. Solo entiende de soledad y de alguna que otra tristeza pasada.  Ser valiente no es fácil. Ser valiente es ir con todas esas dudas y todos esos miedos, sin miedo y sin dudas. Pero así estamos. Comidos por la polución. Nada es genuino. Dudé de mis traumas. De mis instintos.

Tuvo que abrir la ventana de par en par para no asfixiarse con su propio mensaje. Los finales nunca habían sido lo suyo y cada atardecer buscaba el bailar de sus dedos con la ayuda de la brisa. Por si era lo último que hacía. No es lo mismo morir miércoles que domingo. '''Anoche a mi corazón le pareció apropiado pensar en ti, como una opción, como una posibilidad, en un potencial retorno.''' A veces, y solo a veces, no sabe diferenciar el bien del mal. Correcto e incorrecto. De vez en cuando no sabe diferenciar lo que merece la pena y lo que no. Quien merece la pena y quien no. Qué lo mata y le da la vida. Qué lo mata y le da la vida.  No sabe diferenciar. A ratos no sabe diferenciar cuando es por ella o por alguien más. Cuando cruzar la línea y cuando no. Qué debe permitirse y qué no. '''Lloro al recordar lo que un día fue estar entre tus brazos. Cuando estar entre ellos era la cima. Era paz. Era calma. Era

Some things will stay halfway. Because they only make sense with certain people. But people come and go. And they leave. I continued with my life. I've spent my time looking for petals to replace those that were  pulled up. And the lost ones as well. I have become a collage. In pieces of yesterday and empty hangers of future. I also like walking my finger across the grooves of my cheeks before the makeup. I did not know how to say goodbye. Like when you say goodbye to your cat before going to class and when you come back you can not hear his purring because he has been hit by a car. And lies under the tire of someone who was in a hurry. Or had very little regard. This year I wanted a vertical compass for Christmas. to find planets at sea and corals in the sky. I speak two languages. Ok. One and a half. And still I do not know how to say, (or in what language should I decide). I always wanted to fly while I dragged my heel on the asphalt. My shadow is

01.01.2016 Hay cosas que se van a quedar a medias. Porque solo tienen sentido con ciertas personas. Pero las personas van y vienen. Y se van. He continuado con mi vida. Me he dedicado a buscar pétalos para sustituir los que fueron  arrancados. Y a los perdidos también. Me he convertido en un collage. En trocitos del ayer y perchas vacías de futuro. También me gusta pasear el dedo por los surcos de mis mejillas antes de maquillarlos. Es que no sabía como decir adiós. Como cuando te despides de tu gato antes de ir a clase  y cuando vuelves no puedes escuchar su ronroneo  porque ha sido atropellado. Y yace bajo el neumático de alguien  que tenía mucha prisa. O muy poca consideración. Este año he pedido para reyes una brújula vertical para encontrar planetas en el mar y corales en el cielo. Hablo dos idiomas.  Vale.  Uno y medio.  Y aún no sé  como decir, (o en qué idioma decidir). Siempre quise volar mientras arrastraba el talón por el